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miércoles, 21 de diciembre de 2011

El todopoderoso Celtic




Tras la primera década del siglo XXI nadie discute que el FC Barcelona es el club de fútbol más dominante del mundo, ya con un lugar ganado entre los mejores escuadrones de la historia. Pero no les hablaremos en esta ocasión del cuadro blaugrana, sino de un equipo que en su momento fue tan ganador como el actual conjunto catalán.

Contra todo pronóstico, desde la menospreciada Escocia emergió el Celtic F.C. que conquistó a placer casi todas las competiciones donde participó, nacionales e internacionales, siendo su año dorado el de 1967.

El gran Celtic empezó a constituirse con llegada al timón del equipo de John ‘Jock’ Stein, excapitán de los ‘Bhoys’, en 1965. Apenas arribó y guió al cuadro de Glasgow a ganar la Copa de Escocia de ese año tras vencer en la final al Dunfermline por 3-2. Pasados 365 días, le dio a los verdiblancos el título de liga, el primero desde 1954, y antes la Copa de la Liga Escocesa.

Llegó la mágica temporada de 1966-67. Stein armó un fuerte equipo, todos escoceses. De ese conjunto resaltaron los delanteros Jimmy ‘Jinky’ Johnstone y Bobby Lennox, así como el mediocampista Bobby Murdoch. El capitán era el defensa Billy McNeill.

La primera conquista de ‘Bhoys’ llegó en octubre de 1966 con la Copa de la Liga Escocesa. Se impusieron por la mínima diferencia en la final a su odiado rival, GlasgowRangers, con gol de Lennox en Hampden Park.

Los también conocidos como ‘Hoops’ capturaron la Copa de Escocia tiempo después, de igual forma en Hampden Park. Con doblete de William Wallace, doblegaron 2-0 al Aberdeen.

Mantuvieron el título de liga al dominar con 58 puntos, producto de 26 victorias, seis empates y sólo dos derrotas. En el Old Firm (el Clásico de Glasgow) contra el ‘Gers’, empataron a dos en el Ibrox Stadium y lo vencieron 2-0 en Celtic Park.

El momento cumbre llegó con la vieja Copa Europea de clubes (hoy en día, UEFA Champions League). Contra todo pronóstico los verdiblancos alcanzaron la final que se disputó en el Estádio Nacional de Oeiras, zona conurbana de Lisboa, Portugal. El rival era el poderoso Inter de Milán.

‘Jock’ Stein mandó al campo a Ronnie Simpson en la portería; Jim Craig, McNeill, John Clark y Tommy Gemmell en la defensa; Murdoch y Bertie Auld en el mediocampo; Johnstone, Wallace, Stevie Chalmers y Lennox en el ataque, con formación 4-2-4.

La situación empezó mal ese 25 de mayo de 1967. Hubo penal a favor de los ‘Nerazzurris’ y al minuto siete, Sandro Mazzola adelantó a los italianos. Entonces el Internazionale dirigido por Helenio Herrera, aplicó su ya famoso sistema defensivo del ‘Catenaccio’. Se pensó que el partido estaba resuelto, pero no fue así.

Celtic se volcó al ataque, mientras el Inter resguardaba con sus 11 jugadores la débil ventaja. Gemmell niveló las acciones al 63. El momento lo tenían los escoceses y al 84 Chalmers convirtió el tanto de la ventaja definitiva. Terminó el partido y la sorpresa quedaba consumada. Los ‘Bhoys’ eran campeones de Europa.

El triunfo del Celtic en Portugal fue histórico desde muchas perspectivas. Fue el primer club escocés y británico en ganar una competición internacional. También lograba el ‘Triplete’ (Liga, Copa y Copa continental) por vez primera en Europa. Ni el histórico Real Madrid de los años cincuenta y sesenta logró tal hazaña. Por todo lo ocurrido, los ‘Hoops’ fueron conocidos como ‘los Leones de Lisboa’.

Tras una temporada donde se conquistaron cuatro títulos, los ‘Bhoys’ fueron por más. Se llevaron la Copa Glasgow tras apalear en la final 4-0 al Partick Thistle. Regresaron al duelo por el cetro de la Copa de Liga Escocesa, valedero para la temporada 1967-68, y se lo adjudicaron luego de someter 5-3 al Dundee.

Por el gallardete europeo, Celtic tuvo la oportunidad de sumar un trofeo más a sus vitrinas al disputar la Copa Intercontinental. El rival era el argentino Racing Club de Avellaneda, campeón de la Copa Libertadores de América de 1967. En aquellos tiempos el minitorneo se disputaba a visita recíproca.

En Escocia, los ‘Bhoys’ vencieron 1-0. En Argentina, ‘La Academia’ se impuso 2-1. Con el marcador global empatado a dos, jugaron un desempate en el Estadio Centenario de Montevideo, Uruguay, lugar donde prácticamente Racing fue otra vez local. El fútbol le dio la espalda a los ‘Hoops’ y los sudamericanos ganaron por la mínima diferencia para quedarse con la Intercontinental.

Ciertamente al Celtic se le escapó un trofeo, pero eso no borró el gran año que tuvo en 1967. Inauguró como se mencionó atrás al grupo del ‘Triplete’ europeo. También lo hizo con el ‘Cuádruple’ (Liga, Copa, Copa de la Liga y Copa continental). Algunos piensan que estrenó el ‘Quíntuple’ si se cuenta la Copa Glasgow.

Los verdiblancos regresaron a la final de la Copa Europea de clubes en 1970, pero esta vez no hubo fortuna ante el Feyenoord holandés, vencedor por 2-1.

Stein se mantuvo al frente del equipo hasta 1978. Ganó en total nueve ligas de Escocia de forma consecutiva entre 1966 y 1974, un récord mundial. ‘Jock’ conquistó para Celtic 25 títulos oficiales, la segunda mayor cantidad en el club, sólo superada por las 30 del legendario Willie Maley (timonel de los ‘Hoops’ entre 1897 y 1940).

Así fue como de la nada un equipo escocés sin extranjeros, apostando a un juego ofensivo y alegre, ganó casi todos los torneos donde participó. Usó los mismos fundamentos que en el presente tienen al Barcelona en el pináculo del balompié (podríamos atrevernos a calificar al Barça actual como el ‘Celtic del 67 catalán’).

Hasta la próxima.

domingo, 11 de diciembre de 2011

¿Por qué se dan los terremotos?



En los últimos años se han dado movimientos sísmicos con secuelas catastróficas. La más recordada es la ocurrida en Japón en marzo de 2011, la cual estuvo acompañada de un maremoto que produjo una crisis nuclear.

Pero ¿qué es un temblor?, ¿por qué se da?, ¿es posible pronosticarlo? Trataremos de responder estas interesantes dudas.

Un temblor o sismo es un movimiento en la superficie ocasionado por la repentina liberación de energía, en el proceso de reorganización de los materiales de la corteza terrestre. Al interior del planeta Tierra existe la una capa llamada litósfera, la cual puede fragmentarse y forma a las placas tectónicas, que son como un rompecabezas.

Estas ‘piezas’ se encuentran encima de la astenósfera, la zona superior del manto terrestre, que es una capa viscoelástica donde el material fluye al ejercer una fuerza sobre él. En otras palabras, el rompecabezas tectónico ‘patina’.

Las placas hacen desplazamientos aleatorios provocados por movimientos en el manto. Cuando los bloques tienen contactos unas con otros, se generan fuerzas de fricción que se atoran. Pasado un tiempo, llega el momento en que los esfuerzos de las placas rompen las rocas de forma violenta, se libera energía y se da un temblor.

Durante el sismo, su energía es radiada en forma de ondas que se propagan en todas direcciones, que puede ser horizontal o vertical. Cuando los desplazamientos de tierra son horizontales, el temblor recibe el calificativo de ‘oscilatorio’. Si son verticales, se llama ‘trepidatorio’.

Hasta el momento, es inexistente un método para pronosticar sismos. La única certeza es que todos los días tiembla en nuestro planeta, las placas jamás dejarán de moverse y tener fricción entre sí.

Actualmente los temblores son medidos de acuerdo a la escala de Richter. Va desde menos de dos grados (nivel micro, imperceptibles para humanos), hasta los nueve (devastadores) y 10 ó más (de fuerza épica, nunca registrada en la historia humana moderna).

También se usa la escala de Mercalli, compuesta por 12 grados, y en la cual se evalúa la intensidad de los sismos de acuerdo a los efectos y daños dejados en las construcciones humanas.

El terremoto más poderoso registrado en la historia reciente es el de Valdivia, Chile, ocurrido el 22 de mayo de 1960, cuando se dio un temblor de 9.5 grados en la escala de Richter. También desató un maremoto.

Como se comentó líneas atrás, no hay manera de predecir un sismo. Lo único que se puede hacer es tomar precauciones y saber qué hacer si se presenta un evento telúrico. Hay muchas normas a seguir antes, durante y después de un temblor. Las más importantes en el momento del fenómeno están:

  • Conservar la calma

  • No corra, no grite y no empuje si va a salir de un inmueble

  • No usar los elevadores (si está en un edificio con este servicio)

  • Ubicarse bajo una mesa o escritorio si está en un lugar cerrado. Si está en un sitio concurrido sin oportunidad de ponerse en un puesto seguro, lo mejor es quedarse ahí, cubrirse la cabeza con ambas manos colocándolas junto a las rodillas

  • Alejarse de objetos que puedan caer

Para más información, puede consultar al Servicio Sismológico Nacional.


También es oportuno recordar que la Tierra es un ser vivo que respira y siente. Fenómenos como los sismos pueden ser menos dañinos si cuidamos a la naturaleza (sin contaminar, sin cortar árboles, etcétera). Para muestra está lo dicho por el filósofo chino Confucio:

‘Si sirves a la Naturaleza, ella te servirá a ti’.

Hasta la próxima.