Muchos conocedores del fútbol
americano de la NFL saben que los Delfines de Miami se coronaron campeones
invictos en la temporada de 1972. Lo que pocos saben es que no son los
únicos.
Aunque no se pueda creer, los
Cafés de Cleveland tuvieron una temporada inmaculada, sólo que en una liga
diferente a la NFL. Corría el año de 1948. El equipo de Ohio en aquél entonces
competía en la All-America Football Conference (AAFC), la cual empezó sus
operaciones en 1946.
Cleveland, que era dirigido por
el célebre entrenador en jefe Paul Brown, ganó dos campeonatos de la AAFC de
forma consecutiva e iba por el tricampeonato. Desde el tres de septiembre de
1948, empezó un derrotero que sería histórico.
Primero les ganaron apuradamente
por 19-14 a
los Dons de Los Ángeles. En el segundo cotejo pasaron menos problemas y
vapulearon 42-13 a
los Bills de Buffalo (era un equipo homónimo de la franquicia actual).
Posteriormente pasaron 28-7 y 21-10 sobre los Rockets de Chicago.
Contra los Potros de Baltimore
tuvieron inconvenientes, aunque igual se impusieron 14-10. Después sacudieron
30-17 a
los Dodgers de Brooklyn. Le recetaron un 31-14 a los Bills. Aplanaron 35-7 a los Yankees de Nueva York.
Le aplicaron un 28-7 a
los Potros.
Contra los 49ers de San Francisco
pasaron apremios, pero se llevaron la victoria por 14-7. Luego pasaron 34-21
sobre los Yankees. Doblegaron 31-14
a los Dons. De nuevo sufrieron contra los 49ers, aunque
volvieron a ganar, ahora por 31-28. Cerraron la temporada con un 31-21 sobre
los Dodgers.
Los Cafés terminaron con récord
de 14-0-0 para ser líderes de la División Oeste de la AAFC y clasificaron a la
final de la liga. Antes tuvieron que esperar un partido entre los Bills y los
Potros para definir a su rival por el título. Buffalo se impuso 28-17.
El 19 de diciembre de 1948,
Cleveland defendía su corona ante el retador Buffalo. Los Bills no encontraron
forma de contener a los Cafés que salieron en estado de gracia. Los de Ohio
marcaron 28 puntos de forma consecutiva para enfilarse a una fácil victoria de
49-7.
Otto Graham, mariscal de campo de
Cleveland, lanzó para 118
yardas por aire con un touchdown y una intercepción. Marion
Motley comandó a los Cafés por tierra al sumar 133 yardas con tres
anotaciones. Edgar Jones fue el mejor receptor al sumar 39 yardas con un
touchdown.
La defensiva también hizo su
parte al sumar cinco intercepciones, una de ellas regresada 39 yardas hasta las
diagonales rivales por conducto del esquinero Lou Saban. Así, los Cafés de Cleveland coronaban una temporada de ensueño con récord de 15-0 global y el
tricampeonato de la AAFC.
Dos características básicas de
los Cafés que dirigió Paul Brown eran que tenían una sólida defensiva, así como
un ataque ágil y contundente. Brown aplicó la formación ‘T’ que enfatizaba la
velocidad, ritmo y ejecución de las jugadas. Cleveland en total fue monarca
cuatro veces de la AAFC.
Este equipo después se mudó a la
NFL donde también conquistó cuatro campeonatos. De la generación que llegó de
la AAFC, Otto Graham, Marion Motley, Lou Groza, Dante Lavelli, Bill Willis y el
coach Paul Brown fueron inducidos al Salón de la Fama del fútbol americano profesional
de Canton, Ohio.
Como dato adicional, habría que
mencionar que junto a los Cafés del 48 y los Delfines del 72, un equipo
denominado Bulldogs de Los Ángeles se coronó campeón invicto en otra liga profesional en Estados Unidos.
Dicho conjunto lo hizo con récord
de 8-0-0 en 1937, para un circuito llamado American Football League (nada qué
ver con la que se fusionó con la NFL a finales de los años sesenta del siglo
XX). Como enfrentó aparte a cuadros de otras ligas y también ganó, su marca
global fue de 16-0. No obstante, la NFL y el Salón de la Fama no reconocen a
los Bulldogs y a esa antigua AFL.
Hasta la próxima.