Sorteos

Acá en México, el país donde vivimos, siempre hay expectación cuando se va a definir al ganador del premio de la Lotería Nacional o los triunfadores en los juegos de Pronósticos para la Asistencia Pública. La causa es muy obvia, los vencedores se embolsarán varios miles de pesos, lo cual no es muy común.

Generalmente quienes compran boletos de la Lotería y Pronósticos provienen de la clase media y la baja, gente humilde, necesitada de dinero para poder subsistir. Los que ganen obtienen un respiro en cuanto a sus urgencias cotidianas. Eh ahí el motivo de la ansiedad de las personas que participan en estos juegos de azar. Es la esencia de los sorteos.

Pasemos a otro ejemplo más reciente y de repercusión mundial. Se realizó el armado de los grupos para la Copa del Mundo de fútbol Sudáfrica 2010. Todos los ojos del orbe estaban puestos en Ciudad del Cabo, miraban con atención cómo la bella actriz sudafricana Charlize Theron, sacaba papelito tras papelito de los bombos que contenían los nombres de las 32 naciones participantes en la justa mundialista.

Y es que en las horas previas, en muchas partes del orbe surgían expresiones de temor ante la posibilidad de que a un país le tocara un ‘grupo de la muerte’, escenario que haría más difícil el intento por trascender en el Mundial o ganarlo.

Una vez conformados los grupos de la Copa del Mundo, en varios países respiraban hondo porque les tocó, en teoría, un sector sencillo, mientras otros lamentaban que hayan caído en un ‘grupo de la muerte’, el caso concreto del pelotón G donde quedaron Brasil, Corea del Norte, Costa de Marfil y Portugal.

El sorteo del Mundial ha cobrado mayor notoriedad con el paso de los años, pues para muchos el destino de un equipo nacional empieza a depender de lo que le depare una ‘mano santa’. El éxito o fracaso futbolístico de un país ya no se resuelve únicamente con una preparación física, táctica y mental, sino con la fortuna que tenga en, prácticamente, un juego de azar.

Tanto para definir si te embolsas o no algunas monedas, o si tu camino rumbo a la gloria está despejado o con simas, los sorteos provocan eso, mucha ansiedad por saber lo que el destino te puede deparar como si la razón de ser dependiera solamente de ello.

Pensar únicamente en que puedes trascender a partir de la suerte es una idea muy ambigua, diría más bien mediocre, porque ello puede significar que no hay confianza en las propias capacidades de uno o en la preparación que se tuvo. Tener miedo a no ganar la Lotería o a quedar en un ‘grupo de la muerte’ prueba que no había ni argumentos ni los esfuerzos suficientes para trascender.

No es por decir que la suerte no exista, el factor fortuna está ahí presente, te puede favorecer o no, pero si uno se esfuerza mucho en lograr sus objetivos y metas, la buena suerte estará de su lado siempre, mas si no haces mucho por destacar y clamas para que la fortuna te ilumine, difícilmente se logra lo que se busca.

Hasta la próxima.