Juego de provocaciones

Es nueve de julio de 2006, en el Estadio Olímpico de Berlín, justo en el final de la Copa del Mundo de la FIFA entre Italia y Francia. Con el partido empatado a uno y en tiempo extra, sucede un acontecimiento que cambió el curso del duelo, mirado por todo el orbe.

Al minuto 110, Zinedine Zidane, estrella de Francia, fue expulsado (y retirado del fútbol porque anunció su despedida apenas concluya el Mundial) tras darle un cabezazo a Marco Materazzi. Al final, la Azurra se impuso en penales 5-3 para ganar el título.

Días después, se supo que ‘Zizou’ perdió la cordura porque el italiano, posterior a un ligero jaloneo de playeras, le dijo, ‘prefiero la camiseta de la puta de tu hermana’.

Es 10 de junio de 2007, en el Giants Stadium de Nueva York, en partido de primera ronda de la Copa Oro de Concacaf entre México y Honduras. El Tri tenía ventaja de 1-0 cuando al minuto 49, Cuauhtémoc Blanco, figura de los mexicanos, fue expulsado por agredir a Samuel Caballero. Los catrachos remontaron y ganaron 2-1 el partido.

Caballero negó haber provocado al ‘Temo’, aunque hay evidencias gráficas de lo contrario, una de ellas donde simula querer darle un beso a Blanco.

Es nueve de mayo de 2010, partido de vuelta de cuartos de final de la liguilla del torneo Bicentenario entre Pumas y Santos, dentro del fútbol mexicano. Los felinos ganaron 1-0, pero los Guerreros avanzaron al imponerse en el global 2-1. Sin embargo, el defensa santista, Felipe Baloy, acusó de racismo a los jugadores Marco Palacios y Darío Verón, de los felinos.

El panameño Baloy refiere que le llamaron ‘negro’, ‘mono’ y ‘esclavo’ durante el partido celebrado en Ciudad Universitaria. Si bien ‘Pikolín’ Palacios y Verón negaron ser racistas, terminaron por colaborar para el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en campañas contra el racismo.

El 15 de octubre de 2011, tras la disputa del partido de Liga Premier Inglesa entre Liverpool y Manchester United que terminó empatado a uno en Anfield, el francés Patrice Evra, del United, denunció al uruguayo Luis Suárez, de los Reds, de haberle lanzado insultos racistas.

Se reconoció que Suárez le dijo en reiteradas ocasiones ‘negro’ a Evra durante el Derbi del Noroeste Inglés, por lo cual la Football Association (FA) sancionó al charrúa con ocho partidos de suspensión y una multa. ‘Lucho’ se disculpó a regañadientes, pues negó ser racista. Pero esta historia tuvo otro capítulo áspero.

El 11 de febrero de 2012, también en juego de la Premier y disputado en Old Trafford, Suárez y Evra no se saludaron en la ceremonia previa, lo que provocó una situación tensa. El United ganó 2-1, pero al final el francés fue a celebrar con la tribuna teniendo al uruguayo a menos de un metro.

Trascendió que en el túnel de vestidores, Patrice encaró a ‘Lucho’ buscando bronca; se hizo una pequeña escaramuza, aunque fue entre el resto de los jugadores de ambos equipos y la policía tuvo que intervenir hasta dos veces.

¿Qué tuvieron en común Materazzi, Caballero, ‘Pikolín’, Verón y Suárez? En que usaron el recurso de la provocación, típico en deportes de contacto. No importa si se mete con la familia, querer dar besos o insultar con distintos tonos, todo eso es válido dentro de la cancha, campo, pista, duela, arena, camino, etcétera.

La provocación es parte del juego en cualquier nivel. Se usa para sacar de sus casillas al rival y tomar ventaja. Siendo estrictos es una estrategia sucia, aunque es imposible erradicarla, al ser ya parte esencial de los deportes de contacto. Además, los árbitros, jueces y oficiales nunca terminarían de anotar y castigar todos los insultos que se dicen entre sí los deportistas durante una contienda.

Por ello hay una máxima que dice, ‘lo que sucede en la cancha, ahí se queda’. Si se rompe esa 'norma' y se traslada a otro escenario, se convierte en un lío. Esto último lo provocaron Baloy y Evra en lo que, honestamente, fueron en realidad berrinches.

Hasta la próxima.